sábado, 22 de octubre de 2011

Frases de Motivación de Friedrich Wilhelm Nietzsche

Fue un filósofo, poeta, músico y filólogo alemán, considerado uno de los pensadores modernos más influyentes del siglo XIX.

Realizó una crítica exhaustiva de la cultura, la religión y la filosofía occidental, mediante la deconstrucción de los conceptos que las integran, basada en el análisis de las actitudes morales (positivas y negativas) hacia la vida. Este trabajo afectó profundamente a generaciones posteriores de teólogos, filósofos, sociólogos, psicólogos, poetas, novelistas y dramaturgos.

Nietzsche recibió amplio reconocimiento durante la segunda mitad del siglo XX como una figura significativa en la filosofía moderna. Su influencia fue particularmente notoria en los filósofos existencialistas, críticos, fenomenológicos, postestructuralistas y postmodernos y en la sociología de Max Weber. Es considerado uno de los tres «Maestros de la sospecha» (según la conocida expresión de Paul Ricoeur), junto a Karl Marx y Sigmund Freud.



Algunas frases motivadoras de Friedrich Nietzsche a continuación:


Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti.

El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.

Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.


El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices.

Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del mal.

Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los "cómos".

La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre.

Sin música la vida sería un error.

La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.


Ser independiente es cosa de una pequeña minoría, es el privilegio de los fuertes.

Únicamente el que hace aprende.

El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.

Quizá nadie haya sido nunca bastante sincero para definir la sinceridad.

El mundo real es mucho más pequeño que el mundo de la imaginación.


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